Entrevista

En pocas palabras, ¿Cómo te defines?

La verdad es que no sabría muy bien cómo definirme. Pero si tengo que empezar por algún sitio creo que soy una persona creativa, que no puede parar de tener ideas para todo, todo el tiempo. Si me hablas de algún proyecto, ya sea personal, artístico o profesional no puedo evitar que mi mente se ponga en funcionamiento. A veces estas ideas son más o menos buenas y llegan a algún sitio, y a veces son sencillamente irrealizables, peores de lo que pensaba en un principio, o simplemente absurdas (risas). Pero creo que esta bien venirse arriba y soñar. Creo que básicamente eso es lo que se me da mejor, tener ideas, inventar y reírme de mi misma, siempre que puedo.

Debido a mi profesión de actriz, dinamizadora, y mi reciente formación educativa, me apasiona dotar de artisticidad todo aquello en lo que, creo, puede hacerse, ya que considero el arte, la cultura y la educación como la herramienta fundamental para la transformación individual, social y colectiva.

¿Cuál fue tu primer contacto con la asociación?

Conocí a la Asociación antes de comenzar a trabajar aquí. La seguía por Facebook y conocía su labor, había participado en alguna de sus actividades y gente de mi entorno cercano había colaborado con ella también. En abril del año pasado me surgió la oportunidad de trabajar con ellos como técnica de actividades en un proyecto de prevención y seguimiento del absentismo escolar y posteriormente me ofrecieron continuar como técnico en proyecto en “Escuela de Ciudadanía y Convivencia”.

¿Qué rol tienes en la asociación y qué tareas realizas?

Mi puesto dentro de la asociación es el de técnica de “Escuela de Ciudadanía y Convivencia”, un proyecto muy especial que tiene como objetivo la dinamización de aquellos barrios que forman parte de la zona EDUSI (Perchel-Lagunillas).

En concreto, me encargo de la planificación y el diseño de las diferentes actividades, talleres en centros educativos, gestión de los espacios, lugares de encuentro, contenidos, comunicación y difusión, así como la dinamización de lo diferentes barrios que forman parte de la zona EDUSI.

Todas estas funciones implican el trato directo con la ciudadanía, creatividad y el ingenio suficiente para fomentar la participación de todas las personas posibles, reivindicando una imagen positiva de nuestros barrios; cívicos, limpios, creativos, participativos y ejemplos de interculturalidad y convivencia. Se trata de estar continuamente, a través de un trabajo de investigación constante y dinámico, encontrando nuevos mecanismos y herramientas que fomenten una mayor participación de la ciudadanía, así como de las diferentes asociaciones que forman parte de la zona EDUSI.

¿Cómo es un día “normal” en la Asociación? 

Para mí no existe un día “normal” si por ello entendemos “estándar”, ya que una de las cosas que me gustan de este trabajo es que cada día es diferente. Mi proyecto tiene como objetivo fundamental la dinamización de los barrios y eso no puede hacerse si te pasas todas las mañanas sentada frente al ordenador. Muchas veces hay que salir y ser partícipe de lo que ocurre en los barrios, a nivel local. Conocer a las personas que viven en ellos, los comercios, las asociaciones, entidades, asociaciones de vecinos, así como las diferentes actividades que se realizan desde las mismas. 

Un día somos jurado de un Certamen para la mejora y el embellecimiento de los patios de los barrios EDUSI organizado por el Distrito Centro, otro salimos para 

hacer talleres en alguno de los centros educativos o reunirnos con el equipo directivo, otro tenemos una reunión con la gente del barrio o celebramos un encuentro asociativo en la plaza de la Esperanza… ¡Esto es un no parar!

Para todo esto es necesario estar presente y atenta a todo lo que pueda surgir para dotar al proyecto de la mayor riqueza posible.

¿Ya habíais trabajado previamente esta temática o en un proyecto similar?

Yo estudié Arte Dramático antes de empezar a formarme en el terreno social. Siempre he pretendido hacer del teatro una herramienta de transformación social y poder ayudar o acompañar en la transformación y el empoderamiento, desde los diferentes contextos, a aquellas personas que lo deseen dentro de su proceso personal a través del teatro. Por eso, anteriormente he vinculado el ejercicio de mi profesión a la sensibilización y el trabajo con grupos de personas en situación de vulnerabilidad, en otras asociaciones y ONGs, en grupos de sensibilización a través del arte o el teatro y cuento con varios años de formación y experiencia como monitora en diferentes espacios educativos.

¿Qué novedades aporta tu paso por la asociación en tu experiencia?

Estoy empezando a adquirir una serie de capacidades y competencias que anteriormente no tenía. Con ello me refiero a todas aquellas herramientas necesarias para la ejecución de un proyecto como: organización, planificación, comunicación, previsión, toma de decisiones, desarrollo y gestión del trabajo en equipo y un largo etcétera que podría ser concluido por una de las más importantes herramientas sin la cual no hacemos nada: la gestión del estrés. Y, sobre todo y ante todo, la gran oportunidad de conocer a las grandes personas y profesionales que trabajan aquí de los que aprendo cada día, tanto a nivel personal como profesional.

Por otro lado, a nivel académico me ha permitido ampliar mis conocimientos y poner en práctica aquello que he aprendido durante el máster, ser capaz de llevar a cabo un proyecto, conocer el funcionamiento de una organización de este tipo. Etc.

¿Qué es lo que más valoras de tu espacio de trabajo?

Sinceramente uno de los aspectos que más valoro dentro de mi trabajo es el maravilloso equipo con el que trabajo. Siempre están dispuestas a echar una mano. Creo que el ambiente de trabajo es muy bueno, existe un gran compañerismo, solidaridad y trabajamos en equipo.

Por otro lado, me gusta que mi trabajo aporte, aunque sea mínimamente, un cambio a la vida de las personas. Me gusta pensar que, desde nuestro lugar, aportamos nuestro granito de arena a la mejora de la vida de las personas a las que atendemos y acompañamos. Es gratificante. Siento que desde aquí se lleva a cabo una muy buena labor.

Si nosotras podemos ayudarles a cumplir sus objetivos poco a poco, día a día, con dedicación y esfuerzo, creo que ya estamos haciendo algo importante, necesario. Cuando ves que una persona ha conseguido lo que se proponía o necesitaba y que nosotras hemos colaborado mínimamente en ese proceso, sientes que tu trabajo vale la pena.

Sentir día a día que la asociación es un lugar de encuentro entre personas de diferentes lugares del mundo que promueve la convivencia, el respeto y la diversidad cultural también es muy estimulante, enriquecedor y creo que necesario. 

Me gusta trabajar con personas. No me importa de donde vengan, si no a donde quieran ir.