Entrevista

En pocas palabras ¿Cómo te defines?

Me definiría como una persona que está continuamente cuestionándose el mundo, mi ser y lo que me rodea. Soy una persona a grandes rasgos empática, cercana, que lucha por la justicia, con sentido del humor, ambiciosa y a la vez conformista con lo que tiene, deportista y saludable. Me gustaría verme como un ejemplo o referente para todas esas personas con las que trabajo, que lucha por sus ideales, fiel a sus valores y en continuo crecimiento.

 

¿Cuál fue tu primer contacto con la asociación?

Al haber trabajado durante algunos años en centros de protección de menores y al haber derivado a muchos chicos a la asociación, a veces yo era el encargado de traerlos a la sede y siempre preguntaba las actividades que hacían e intercambiábamos información entre nosotros con opiniones fabulosas sobre la Asociación.

 

¿Qué rol tienes en la asociación y qué tareas realizas?

Soy el técnico de integración social que trabaja gestionando dos pisos de mayoría de edad, es decir llevo a cabo un proyecto llamado Cobijando Sueños que trabaja con chicos extutelados. Mis tareas son muy amplias, siempre en contacto con los chicos usuarios de los pisos y a grandes rasgos van desde hacer diversos talleres de autoconocimiento, convivencia, tareas y planificaciones domésticas de los pisos e itinerarios personalizados de inserción, es decir, soy el responsable de las necesidades y prioridades de cada chico y por consecuencia del aprovechamiento del tiempo de estancia de cada uno de ellos.  

 

¿Cómo es un día “normal” en la Asociación?

 

La Asociación Marroquí es un lugar donde siempre hay personas que necesitan ayuda, donde se hacen multitud de actividades y diversos talleres para diferentes perfiles personales. 

En la sede de la asociación hay un ambiente comunicativo, familiar, de compañerismo, de aprendizaje continuo y servicial en el que los compañeros se ayudan entre sí. 

 

¿Ya habíais trabajado previamente esta temática o en un proyecto similar?

Mi experiencia siempre ha sido de ayuda a las personas, en diferentes colectivos, pero el trabajo social, la educación y la mejora de las vidas de las personas es el denominador común. He llevado a cabo proyectos de educación emocional en el aula con adolescentes disruptivos en diferentes programas, pero el proyecto que ahora desarrollo en la Asociación es nuevo para mí, tengo mucho interés en que salga delante de la mejor manera posible y no deja de ser un gran reto en mi vida profesional y personal.

 

¿Qué novedades aporta tu paso por la asociación en tu experiencia?

Para mí, tener la oportunidad de desarrollar este trabajo, de que se confíe en mi para desarrollarlo, de poder poner mi sello, mi forma y mi manera de hacer, me reconforta, me hace sentirme importante y potencialmente capaz.

 

¿Qué es lo que más valoras de tu espacio de trabajo?

 

Desde que llegue a la asociación me trataron como uno más, en todo momento se me ha ayudado y estado pendiente de mí. Me siento como en casa y todos mis compañeros merecen mi respeto por la gran labor que realizan y el gran servicio que realizan.