Entrevista 

Hola Mireya, ¿podrías presentarte brevemente?

Mi nombre es Mireya Palomino Ojeda, tengo veinte y dos años y estoy graduada en Filología Hispánica por la Universidad de Málaga.

¿Cuáles son tus tareas en la Asociación Marroquí?

Mi tarea principal es impartir clases de español como lengua extranjera dos días a la semana a las chicas y chicos que llegan a la Asociación.

¿Por qué decidiste hacer voluntariado en la Asociación Marroquí?

Principalmente, por la experiencia que me aporta de cara al futuro cuando vaya a ser profesora de verdad. Y, además, para obtener puntos extras a la hora de solicitar un máster específico de español para extranjeros.

¿Te gusta lo que haces? ¿Qué crees que estás aportando a tus alumnos y alumnas? ¿Y qué te aportan ellos y ellas a tu vida?

 Sí, me gusta mucho, no solo porque lo de la enseñanza sea vocación, sino porque también me gusta ver que ayudo a otras personas con las clases de español y eso me hace sentir bien y disfrutarlo aún más. En cuanto a mi aportación, creo que les aporto los conocimientos que ellos necesitan para poder relacionarse y hacer su vida diaria en España. Y, por otro lado, ellos me aportan gratificación y un espacio de diversión, ya que no solo soy yo la que enseña, ellos y ellas también a mí.

¿Cuál es el reto más grande con el que te enfrentas en las clases?

El reto más complicado es intentar que todos y todas tengan el mismo nivel y que progresen, cosa que es muy difícil, ya que cada persona es diferente y tiene un nivel diferente de las demás. Entonces, cuesta más llevar una clase de forma lineal, pues quiero ayudarlas a todas.

¿Cuál es el mejor recuerdo que tienes de tus clases?

A día de hoy, el mejor recuerdo que tengo es cuando en una clase estaba explicando un vocabulario y para ello tuve que dibujar en la pizarra, para que todos y todas lo entendieran. ¡Nos lo pasamos muy bien!

 ¿Por qué decidiste trabajar con este colectivo?

 Porque siento que mi labor de verdad puede ayudar a mejorar la vida de las personas que necesitan aprender español para poder comunicarse y relacionarse con la realidad en la que están viviendo.