Entrevista

En pocas palabras ¿Cómo te defines?

Me llamo Gladys Yolanda y, aunque no lo parezca, soy rusa. Llevo prácticamente veinte años viviendo en la provincia de Málaga; me he criado y he crecido aquí. He elegido la carrera de Diseño Gráfico, porque soy creativa y me gustan el arte y las manualidades.

¿Cuál fue tu primer contacto con la asociación?

Junto con mi madre, fui tanto usuaria como voluntaria de la Asociación. Como voluntarias impartíamos charlas sobre la cultura rusa como parte de un proyecto intercultural para colegios e institutos de la provincia. Fue una experiencia muy interesante para mí porque suponía tener que exponer en público y hacerlo de manera interesante para que el público, al tiempo que asimilase la información, cambiase para bien su percepción de las personas migrantes compatriotas mías. En cada jornada íbamos varias personas voluntarias de diferentes países y quiero creer que nuestras intervenciones han ayudado a formar una generación más tolerante y comprometida socialmente.

¿Qué rol tienes en la asociación y qué tareas realizas?

Soy diseñadora gráfica de la Asociación y el proyecto en el que más me implico es el “Programa Nacional de Prevención de la islamofobia” tanto por su envergadura, como por las necesidades y posibilidades de diseño que ofrece. Mis compañeras elaboran campañas, manuales, material didáctico, material de sensibilización y yo aporto la parte gráfica, siempre coordinando el lenguaje visual con los objetivos de comunicación de los productos.

 

En medida de lo posible cubro también las necesidades de diseño de los muchos otros proyectos que tenemos en la Asociación.

Tanto en el “Programa Nacional de Prevención de la islamofobia” como en los otros proyectos estoy teniendo la oportunidad de hacer diseños muy variados entre sí en cuanto a estilo y público objetivo.

¿Cómo es un día “normal” en la Asociación?

Aunque entré a trabajar como diseñadora, el hablar ruso supone que en ocasiones ayude a atender a personas usuarias rusoparlantes. Esto es muy gratificante porque veo el resultado inmediato de mi intervención: una persona a la que se le resuelve una duda, que queda inscrita en clases de español (para así un día no necesitar traducción), que es atendida y comprendida.

También participo en muchas actividades de la Asociación como por ejemplo el círculo de mujeres o un curso al que fui como ponente para hablar de “Diseño y Comunicación en el Tercer Sector”.

No hay dos días que sean exactamente iguales, por lo que ya he comentado antes: estando de manera transversal en todos los proyectos de las Asociación. Y me encanta, porque son retos que no dejan que mis habilidades se oxiden.

¿Ya habíais trabajado previamente esta temática o en un proyecto similar?

He colaborado con otras asociaciones dando charlas interculturales, pero nunca había tenido la ocasión de enriquecer mi carrera de diseñadora gráfica trabajando en el Tercer Sector.

¿Qué novedades aporta tu paso por la asociación en tu experiencia?

Hasta ahora nunca había trabajado en el Tercer Sector y, desde luego, supone una satisfacción personal mucho mayor que el hacer diseño más comercial.

¿Qué es lo que más valoras de tu espacio de trabajo?

 

¡Me encanta el equipo de la Asociación! A diferencia de mí, que siento que acabé aquí un poco por casualidad, ellas han forjado su carrera en torno a ayudar a otras personas. Están  informadas, son luchadoras, son un gran ejemplo para mí.